Transculturación,
Antivalores del Capital e Identidad
Por: Antropóloga Suyin
Márquez I.
Para hablar de crisis de la
civilización tenemos que comenzar por explicar algunos usos de la palabra
civilización contraparte de barbarie. Al decir de Fernández Retamar (2013),
tenemos allí una polisemia que para no variar también se observa frecuentemente
en las ciencias sociales. Ello lo considero particularmente importante resaltar
en este escrito si nos preguntamos por ejemplo: ¿están en crisis las sociedades
ancestrales que hacen vida en nuestro mundo?. ¿O la crisis a la cual nos
referimos está directamente vinculada con la sociedad occidentalizada?
El término civilización
apareció por primera vez en el siglo XVIII cuando la burguesía euroccidental
-en auge racionalista- observa los avances en sus saberes (Fernández Retamar,
2013). Pero no solo como contraparte de la palabra barbarie fue usada la palabra
civilización sino como sinónimo de estadios de desarrollo humano. De hecho,
Marx y Engels la usaron para significar la sociedad burguesa. Más adelante
ellos leen a Morgan, mentor del Evolucionismo (teoría retrograda que cree en la
linealidad del desarrollo humano), y le darán otro contenido. Sin embargo; el
libro fundamental de Morgan La sociedad antigua (1877) fue comentado para el
clásico de Marx y Engels El origen de la familia, la propiedad privada y el
Estado en relación con las investigaciones de Lewis Morgan.
Ahora bien, la idea que
quiero decantar aquí es que a la final Engels asume la palabra civilización
como caracterizada por la explotación de una clase por otra. Es allí cuando
entendemos que al hablar de civilización y de crisis de la civilización estamos
incluyendo a nuestras sociedades tradicionales que por demás está decirlo han
resistido en diversos porcentajes al pensamiento hegemónico, lo cual hace una
distancia. Creo además que por sus características y valores no son los actores
fundamentales de la llamada crisis de la civilización, pero por ser parte del
mundo están imbricados en el devenir del mismo.
Salvado este punto que
Fernández Retamar (2013) explica con detalle tenemos que hablar de cuáles son
los “valores” que cimientan al capital. No sin antes explicar que se empezó a
hablar de valores y de teoría de valores en la primera mitad del siglo XX a
partir de Scheler y de Hartman (Calderón; 2007). La teoría de los valores en la
actualidad selecciona comportamiento
calificados como buenos. Calderón explica que entonces la ética pasaría a
establecer esos comportamientos y la
moral se encargaría de calificarlos.
Tenemos entonces un sistema de valores según
la ética humanista explicada por Calderón, entre ellos:
· Valores
en relación consigo mismo
· Valores
de relación con los demás
· Valores
en relación con el mundo físico
El tema es amplio por lo
llamo a colación la preocupación de Pérez Pirela cuando reflexiona sobre los
valores políticos y morales en la cotidianidad venezolana. Observa el filósofo
la existencia de “valores” individualistas. Para Pérez Pirela el individualismo
es la dogmatización y perversión del valor individual (2008). Entendido aquí
como un antivalor del capitalismo. El individualismo es “un fenómeno y una patología
moderna que no solo coloca al propio yo
como centro de gravedad, sino que además hace de esta actitud un valor
moral” (2008:56).
Definitivamente el
individualismo es uno de los antivalores del capital que se fundamenta en el
neoliberalismo y por supuesto en el capitalismo. Haiman El Troudi se extiende
en este punto en su libro Ser Capitalista es un mal negocio. Claves para ser
socialistas (2007); y hace una lista de otros antivalores como:
· Competencia
· Acumulación
de riquezas
· Intolerancia
· Mercantilización
del trabajo
· Vivir
para trabajar
· Consumismo,
entre otros.
Sin embargo; el mundo con
todas sus imbricaciones tiene salidas a la crisis del siglo -al decir de
Ramonet- (2008). Pienso que una salida puede ser la resistencia, categoría
antropológica que se opone a la dominación. La resistencia para evitar que las
culturas sean aplastadas (como dice el Presidente uruguayo Mujica en su
impactante y profundo Discurso en la ONU). Y por lo tanto una resistencia a
establecer un único criterio, una cultura única, una identidad única
contrapuesta a lo diverso, multicultural y tradicional. Por su parte Ramonet expresa que la
resistencia implica resistir y decir: “No a la pobreza. No a la desigualdades.
No al olvido del Sur. No a la muerte diaria de 30.000 niños pobres. No a la
destrucción del medio ambiente. No a la hegemonía militar de una única
superpotencia. No a la guerra preventiva” (2008: 29).
El hecho es que estamos en
el momento de la crisis estructural de un sistema, crisis del pensamiento
liberal y que nos hace soñar junto a Ramonet que otro mundo es posible (2008).
Pienso que una de las maneras de construir ese nuevo mundo es descolonizar
culturas, descolonizar territorios, descolonizar consciencias para ello la
revolución toma parte importante.
En cuanto a la cultura,
Galeano en su escrito Me caí del mundo y no sé por dónde se entra dice: “Me
muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria
colectiva que se va tirando, del pasado efímero”. El hecho es que Galeano nos
advierte de ello. Y de lo ilógico de sustituir los equipos de sonido
anualmente, los celulares trimestralmente y pare usted de contar. ¿Será que esa
es la lógica de la llamada obsolescencia programada típica del capital?. Y me
pregunto además cómo sustituiremos los celulares si éstos son incrustados en
nuestro cuerpo como lo avizora Motorola que pretende patentar un
micrófono-tatuaje para hablar en manos libres.
En efecto la identidad se
pierde si mediante un proceso de transculturación acelerado por la globalización
una cultura adopta rasgos de otra, llegando inclusive a adquirir una nueva
cultura. La colonización es una de las causas externas de ese proceso y que en
la actualidad tiene sus complejidades. Pero hay más, agudos pensadores como el
Presidente Mujica de Uruguay advierte acerca de este tema lo siguiente: “No
podemos manejar la globalización porque nuestro pensamiento no es global, no
sabemos si es por una limitante cultural o llegamos a límites biológicos”
(2013:06).
El hecho es que como nos lo
indica Samir Amin en el Prefacio texto Deslegitimar el capitalismo. Reconstruir
la esperanza de Houtart, el capitalismo está cimentando un sistema de
organización social articulado alrededor de lo económico en las diversas
culturas, por lo que el resto de las organizaciones de una cultura quedan bajo
su dominio. De esta forma se produce un proceso de transculturación complejo
que trata de imperar en el mundo y del cual muchos pueblos resisten por conservar su cultura
propia.
Para finalizar muestro una pregunta netamente
antropológica para responder con el Otro desde su conciencia ética -al decir de
Dussel (1973): ¿cuáles son nuestros fines como seres humanos?
Referencias
1.
Augé, Marc (2003). ¿Por qué vivimos? Por
una antropología de los fines. Editorial Gedisa
2.
Calderón, Víctor (2007). Un nuevo
socialismo. Fondo editorial IPASME
3.
Dussel, Enrique (1973). Para una ética
de la liberación latinoamericana. Siglo veintiuno editores, sa
4.
Fernández Retamar, Roberto (2013).
Algunos usos de civilización y barbarie. Ocean Sur editorial
5.
Houtart, Francois (2013). Deslegitimar
el capitalismo. Reconstruir la esperanza. Fundación Editorial el perro y la
rana.
6.
Pérez Pirela, Miguel (2008). Del Estado posible. Crónicas de una
Revolución. Monte Ávila editores latinoamericana
7.
Ramonet, Ignacio (2008). La crisis del
siglo. El fin de una era del capitalismo financiero. Fundación Editorial el
perro y la rana.
8.
Mujica, José. Discurso ante la Asamblea
General de la ONU. 24 de septiembre de 2013.
Otras Fuentes
http://es.scribd.com/doc/33136390/Haiman-El-Troudi-Ser-capitalista-es-un-mal-negocio-Claves-para-socialistas.
26-11-2013. 04:50 am
http://www.movilzona.es/2013/11/08/motorola-patenta-un-microfono-tatuaje-para-hablar-en-manos-libres/
26-11-2013 11:46 am
No hay comentarios:
Publicar un comentario